Veo con sorpresa como todo el gremio Odontológico ha levantado su voz de protesta durante este periodo que estamos viviendo por la pandemia causada por el COVID – 19. En periódicos, revistas, redes sociales y hasta televisión he visto como mis colegas se quejan airadamente de la falta de apoyo del gobierno, que no nos tienen en cuenta como parte del gremio de la salud, nos enfadamos cuando nos comparan con los peluqueros, que donde están los subsidios y demás ayudas que reclamamos y un sin número de situaciones más que solo muestran la falta de unión de nuestro gremio, entonces yo me pregunto: es realmente culpa del gobierno nuestra situación laboral?
Es ahí cuando pienso que nosotros mismos, los Odontólogos, nos hemos encargado de prostituir nuestra profesión, denigrándola día tras día y en una situación como esta que estamos viviendo a causa del COVID-19, somos nosotros mismo los únicos culpables de nuestra situación, ¿Por qué?, porque nos vendemos por dinero ante el mejor postor (perdón creería yo que ante el peor postor). Recuerdo en mis años de infancia cuando ser Odontólogo o médico era ser una persona prestigiosa, influyente, respetada y por no decir más, una persona adinerada, donde primaba la ética, el caballerismo entre colegas, el respeto mutuo; eran épocas diferentes donde las universidades recibían verdaderamente a los mejores prospectos para ser Odontólogos, donde se exigía y solo se graduaban las personas realmente calificadas e idóneas para ser ODONTÓLOGOS, pero hoy no voy a hablar de las universidades es un tema que tratare en otra oportunidad; desde ese entonces las cosas han cambiado mucho, doy gracias a Dios que tuve la oportunidad de educarme con los mejores Odontólogos del país y del mundo, gente de la vieja guardia, amantes de nuestra profesión, estudiosos incansables, científicos, e inquietos por aprender y seguir aprendiendo día tras día, les doy infinitas gracias por que inculcaron en mí, que para ser alguien en esta profesión y poder vivir honrosamente de ella, tenía que esforzarme mucho y esforzarme durante toda la vida.
Recuerdo con nostalgia, más no con añoranza, que yo hice parte de esa prostitución de nuestra profesión, una vez me gradué del pre grado me golpeo la dura realidad laboral, el ver que en nuestro país sin palanca no se puede hacer nada y por consiguiente conseguir rural fue una misión casi imposible, por lo cual me toco trabajar en un sin número de clínicas privadas de todas las calañas, buenas, malas, perversas y aquellas donde pisotearon todos mis principios profesionales, reconocidas y no reconocidas; fue una etapa dura pero de gran aprendizaje, que me mostró lo que NO quería hacer durante toda mi vida como Odontólogo, fue ahí cuando decidí realizar con mucho esfuerzo un postgrado, lo cual le dio a mi vida un giro de 180 grados, un giro para bien, en cuanto a mis sentimientos como profesional y a mi situación económica que mejoro de la tierra al paraíso terrenal; como se lo digo a mis amigos cercanos nunca pensé que económicamente me fuera a ir tan bien al hacer un postgrado, fue ahí cuando entendí que podía vivir sin depender de nadie, ¿que tenía que hacer?, ser ético y seguir estudiando durante toda mi vida, eso haría la diferencia y me daría tranquilidad en hacer lo que verdaderamente me apasiona que es ser Odontólogo. Me llena de profunda satisfacción hacer parte de ese pequeño grupo de Odontólogos resistentes y combatientes que nos esforzamos por hacer las cosas de la manera adecuada y de luchar día a día por mantener una consulta Odontológica privada de alto nivel.
Desafortunadamente veo como gran parte de mis colegas y la mayoría de las nuevas generaciones (aclaro NO todas) desprestigia día a día nuestra profesión, los estudiantes de odontología ya sean generales o especialistas, cada vez son más mediocres, se esfuerzan en hacer lo menos posible para obtener el titulo de Odontólogos, son tramposos, deshonestos, sindicalistas, atropellan día a día la profesión que tanto amo, entonces es cuando me digo, ¿es real que en estos momentos nos quejemos tanto?, y más que quejarnos, que culpemos a otras personas cuando en realidad los únicos culpables de nuestra situación somos nosotros mismos, los Odontólogos. Es real que miles de odontólogos generales hagan alardes de ser Odontólogos especialistas cuando solo se dedican a hacer cursos que solo sirven como actualizaciones para nuestra profesión, y se dediquen a hacer todo tipo de procedimientos sin tener capacidades idóneas para realizarlos, que engañen a sus pacientes haciéndoles creer lo que no son, NO entiendo que sacan miles de Odontologos Generales diciéndoles a sus pacientes que son Odontólogos Especialistas en determinada área, donde quedo la ética y el respeto por nuestra profesión, (he de aclarar que no tengo nada en contra de los Odontólogos Generales, fui uno de ellos por aproximadamente 10 años y tengo varios colegas Odontólogos generales a los que respeto enormemente, soy uno de ellos), pero siempre tuve la claridad de hasta donde llegaban mis conocimientos y mi capacidad para realizar cierto tipo de procedimientos, y que por dinero nunca violaría mis principios. Veo como miles de Odontólogos se quejan desde hace mucho tiempo de la situación laboral que nos aqueja y yo les pregunto ¿qué han hecho para mejorarla?, les pregunto ¿son ustedes buenos odontólogos? son éticos?, ¿qué ha hecho para mejorar su perfil profesional? y en muchos encuentro solo excusas, excusas por ejemplo como que si pudieran devolver el tiempo estudiaría otra carrera, que para que estudiar más si van a seguir devengando el mismo dinero, que yo no tengo dinero para hacer un postgrado, en fin, un sin número de excusas que no ayudan a solucionar el problema sino que lo agravan aún más, hoy quiero decirle a ese grupo que si se puede, no hay cosas imposibles sino hombres incapaces y que si usted verdaderamente desea algo va encontrar la forma de hacerlo, y recordarles que todo lo que usted siembre, por mas que hayan sequías y diluvios tarde que temprano darán buenos y duraderos frutos.
Solo espero que esta situación tan difícil que estamos viviendo, nos sirva a todos los Odontólogos para volver a engrandecer nuestra bonita profesión, para respetarla, para que nos capacitemos más, para que valoremos nuestro trabajo, para que no nos regalemos por sueldos y porcentajes irrisorios, los invito a que cultiven su consulta particular, se que no es fácil, se que es un largo camino que muchos temen recorrer, pero que si usted lo sabe recorrer llegara a donde siempre soñó. Ser buen Odontólogo no es difícil, hacer las cosas de la manera adecuada es gratificante, todos los seres humanos cometemos errores, pero si usted sabe que esta obrando mal y no hace nada para corregirlo, no entiendo por que se queja, usted mismo labro el camino en el que esta y del cual no ha querido salir.
Esta pandemia que estamos viviendo nos está afectando a todos, a unos más que a otros, sé que vendrán tiempos difíciles y la recuperación será lenta, pero por mi parte cuando pueda volver a trabajar, seguiré haciendo lo mismo que vengo haciendo hace muchos años, cobrando mi cita de valoración inicial, utilizando materiales de primera calidad, aislando con tela de caucho, aplicando todos los protocolos de bioseguridad, cobrando lo que siempre he cobrado por mi trabajo, actualizándome y estudiando sin cesar, y por ultimo animando a mi circulo cercano a ser mejores Odontólogos día tras día.
JAIME ANDRES BENAVIDES NAVARRO
ODONTOLOGO GENERAL
ESPECIALISTA EN REHABILITACION ORAL
Dr Jaime felicitaciones como paciente puedo dar fe de que sus palabras son coherentes con el servicio prestado..feliz noche