Un sindicato se define como la "Asociación de trabajadores cuyo objetivo es la defensa de los intereses profesionales, económicos y laborales de los asociados", en nuestro país existen diversidad de sindicatos de diferentes áreas que luchan por los derechos de todos sus asociados, por lo cual llama la atención porque el gremio de Odontólogos nunca ha tenido un sindicato que ayude a defender todos nuestros derechos que han sido vulnerados enormemente por todas las entidades que nos contratan; ya sean públicas y/o privadas.
Desde hace muchos años, hemos visto como la situación laboral de los Odontólogos ha desmejorado notablemente, es triste ver como las empresas que nos contratan pisotean todos nuestros derechos, ofreciendo sueldos irrisorios, contrataciones abusivas; como la de prestación de servicios donde es el trabajador el que asume toda la carga prestacional y no tiene ningún tipo de beneficio; como son las primas o las vacaciones remuneradas, o peor aún las clínicas privadas que nos pagan un porcentaje irrisorio sobre los tratamientos realizados a los pacientes, obligándonos a cumplir horarios y demás imposiciones como si fuéramos empleados con un contrato laboral a termino indefinido con todas las garantías y beneficios que esto conlleva. No sé lo que nos espera laboralmente a los Odontólogos, pero si el pasado era tenebroso y poco esperanzador, ahora en el futuro cercano que viviremos a causa de la pandemia causada por el coronavirus, el panorama se ve devastador; por no decir, que podríamos sufrir una extinción de odontólogos; es decir, desaparecerán muchos odontólogos que terminaran trabajando en otro tipo de actividades a causa de la crisis más grande que está sufriendo la humanidad en su historia reciente; entonces yo les pregunto: " Colegas, no creen que es hora de unirnos, ¿ Qué es el momento de hacer respetar todos nuestros derechos profesionales? ".
Recuerdo como hace diecisiete años una vez termine mi año rural, por medio de influencias; más no de mérito propio logré conseguir trabajo en una de las EPS más reconocidas de Colombia como Odontólogo General en consulta externa; tuve la fortuna de ser de los últimos Odontólogos en conseguir un contrato laboral a término indefinido con todas las prestaciones de ley; en ese entonces tenía un sueldo de dos millones ochocientos mil pesos colombianos por turnos de trabajo de 6 horas de lunes a viernes, además tenía unos incentivos adicionales, tanto económicos como en especie que hicieron que me sintiera valorado y bien remunerado, el ritmo era agotador, atendíamos un paciente cada 20 minutos más las urgencias Odontológicas que llegarán en el turno; puedo decir qué a pesar de que en ese entonces importaba más la cantidad de pacientes atendidos que la calidad de los procedimientos que realizáramos, contábamos con todos los elementos de bioseguridad y con todos los materiales y equipos para realizar una consulta odontológica de buen nivel.
Desafortunadamente todo empezó a cambiar, aparecieron las famosas cooperativas y eran ellas las que contrataban a todos los profesionales de la salud; los sueldos empezaron a disminuir notablemente, perdimos muchos beneficios de los que estábamos acostumbrados a recibir; por otro lado desmejoró la calidad en el servicio, trabajamos con las uñas, faltaban insumos, faltaban elementos de bioseguridad y un sin número de situaciones que iban en contra de la ética y el profesionalismo. Era triste el no poder hacer una protesta sana, ya que como dicen: " uno no puede patear la lonchera que le da de comer", era desalentador ver como el sistema de salud Colombiano se venía a pique. Desafortunadamente nuestra profesión es costosa y si usted quiere dar una consulta odontológica de calidad; esta tendrá un costo alto; es muy difícil hacer odontología social de calidad y más en un país como el nuestro, por esta situación que les mencione anteriormente; es que hoy pienso que en ese entonces hubiera sido de gran ayuda que existiera un sindicato de Odontólogos, el cual me hubiera ayudado a defender mis derechos laborales y aún más importante me hubiera ayudado a defender mis derechos profesionales, para poder hacer una buena práctica odontológica, donde se brindara el tiempo adecuado para atender a cada paciente, donde se medicaran a los paciente con lo que verdaderamente necesitaban y no con lo que imponia en dicha institución ( acetaminofen, amoxicilina, entre otros ), donde fuera más importante la calidad de los tratamientos odontológicos; qué la cantidad de los usuarios atendidos, lastimosamente fuimos miles de odontólogos los afectados y veo como hoy nuestra situación laboral es cada vez peor.
Dure muchos años trabajando en EPS, más por necesidad que por amor a las instituciones a las cuales pertenecí; con el tiempo la situación se hizo denigrante, fue cuando decidí especializarme y buscar otros rumbos, reencontrarme con mi bonita profesión; pero una vez termine mi postgrado, de nuevo sufrí la dura realidad laboral a la que nos someten las clínicas Odontológicas privadas, donde nos contratan por prestación de servicios y nos pagan honorarios irrisorios sobre los tratamientos que realizamos a nuestros pacientes; donde somos nosotros los que asumimos toda la responsabilidad en caso que ocurra alguna eventualidad en el tratamiento; al igual que para las EPS también trabaje muchos años en un sin número de clínicas odontológicas privadas; pero lastimosamente en ninguna me ofrecieron un buen contrato laboral, ni las prestaciones mínimas que exige la ley, ni me brindaron ningún incentivo para tener sentido de pertenencia y compromiso con los intereses de mis empleadores.
Desafortunadamente yo también caí en este juego y tengo que confesar que soy un empresario y contrato a mis profesionales por prestación de servicios; y no es porque así lo quiera, sino porque lastimosamente en Colombia es muy difícil hacer empresa. El estado es nuestro peor socio, solo se dedica a cobrar un sin número de impuestos y esto hace casi imposible que una empresa de frutos, por lo cual no se pueden dar buenas garantías a los profesionales que contratamos; además la Odontología ha sufrido una enorme prostitución por las grandes clínicas, lo que solo se ha traducido en la explotación y mala remuneración de nuestro gremio.
Por todo lo anterior aplaudo la iniciativa de crear el sindicato de odontólogos ( SIGO ). Dios quiera que sea manejado por personas idóneas y comprometidas con la causa, que busquen el bienestar común, el respeto de los odontólogos como profesionales de la salud, y que sea este el medio para limar tantas diferencias que tenemos como gremio y lograr la unión que tanto necesitamos para salir adelante en este tiempo tan difícil que estamos viviendo. A todos los colegas los invito a unirse a este excelente proyecto; a todo el equipo de odontólogos que se pusieron la camiseta para crear SIGO, yo como parte del gremio les agradezco, mi más sincero respeto y admiración por querer rescatar nuestra hermosa profesión.
JAIME ANDRES BENAVIDES NAVARRO
ODONTÓLOGO
ESPECIALISTA EN REHABILITACIÓN ORAL
Tenemos un gremio tan desunido, tan disfuncional que se hace poco probable la idea de unirnos en una sola voz, sin embargo, al igual que el doctor Jaime Andrés y yo hay muchos más que apoyamos este fin y muchos que tenemos esa esperanza de lograr por medio de la perseverancia esa unión de una mayoría de nuestros profesionales de la odontología en una institución que nos represente no solo en estos tiempos difíciles sino también en tiempos donde la rutina nos ha vuelto sumisos, sumisos al régimen, sumisos a la competencia, sumisos a un sinfín de situaciones de nos ha llevado a la vulnerabilidad de derechos, tal vez, por la ausencia de una institución que soporte y nos acompañe…